sábado, 1 de abril de 2017

Los muy mayores (narrativa I)


La expectativa de vida se alarga y los adultos mayores pueden esperar alcanzar edades muy avanzadas. Sin embargo, como la vejez no cuenta con buen marketing, muchas veces se la disimula, se la esconde o se la ignora. Hagamos algo distinto. En mis recorridos por talleres y actividades relacionadas con la literatura para niños encontré algunos libros que tomaban a los adultos mayores como personajes. Seleccioné cuatro imperdibles –dos narrativos y dos de poesía– para compartir en las sucesivas entradas de abril.




Catarina Sobral es portuguesa. En 2016 visitó la Argentina para participar del FILBITA. Ese mismo año, la editorial argentina Limonero había publicado Mi abuelo, un libro álbum cuyo narrador es un niño que relata la manera en que su abuelo experimenta el tiempo en una etapa de la vida en la que ya no tiene responsabilidades laborales. Sin embargo, el antiguo relojero le ha confesado a su nieto que antes se parecía mucho a su vecino, el doctor Sebastián, quien vive atribulado por las exigencias profesionales y la tiranía del reloj.

Mientras el texto narrativo se focaliza en el abuelo –es decir, en aquello que el niño conoce–, la ilustración puede moverse con otra libertad y oficiar de narrador omnisciente al mostrar escenas contrastadas de la vida de los personajes antagonistas. El contrapunto entre el abuelo y el doctor Sebastián está reforzado con una estética de colores plenos en alto contraste y por la disposición enfrentada de las imágenes.




Booktrailer de la edición portuguesa

En el campo occidental del periodismo gráfico y de la publicidad es sabido que las páginas impares captan más la atención de los lectores. Catarina Sobral tuvo en cuenta este aspecto en la dinámica de las ilustraciones: el tiempo de ocio creativo del abuelo tiene su punto de partida en una página par, es decir, en la zona débil de la izquierda; mientras que el tiempo de trabajo del vecino ocupa el lugar destacado de la derecha. Sin embargo, esta jerarquía proxémica se invierte cuando los personajes literalmente se cruzan de página. Podríamos pensar que el uso no laboral del tiempo, ese que la sociedad capitalista desestima y margina al segundo puesto, pasa a ocupar el lugar más importante. Sobre el final del libro, el juego de distribución de las imágenes vuelve a invertirse, pero para esa altura ya floreció en el lector la reflexión sobre la calidad del tiempo vivido.

Imagino que Mi abuelo podría ser el libro favorito de los cronopios de Julio Cortázar, quien ya algo había anticipado sobre el tema del tiempo en «Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj» (Historias de cronopios y de famas). En el video pueden escuchar el texto leído por Cortázar.







Ficha


Título: Mi abuelo
Autora del texto y de las ilustraciones: Catarina Sobral
Traducción del portugués: Paula Pérez y Tiago Tenuta
Lugar: Buenos Aires
Editorial: Limonero

No hay comentarios: