lunes, 12 de marzo de 2018

Sucedió



Rojo

Blanco

Amarillo

Verde

Negro




En este manojo de cuentos cromáticos, Lliana Bodoc cosechó palabras relacionadas con cada color y las integró con arte para formar cinco hermosas narraciones. El efecto de este trabajo sobre el campo semántico es envolvente; el lector siente que ingresa, respectivamente, en un universo rojo, blanco, amarillo, verde o negro. Incluso los nombres de los personajes esconden el matiz de un guiño: Rubilda, Melania, Bruno, Ye-low. ¿Qué les parece probar un poco de cada uno, como en la heladería?

ROJO

Ocurrió cuando el diablo abandonó sus fuegos por una vendedora de manzanas. 
En ese tiempo, muy lejano de este día, los mercados callejeros eran el corazón del mundo.
Cada ciudad tenía un mercado lleno de colores, olores y ruidos donde la gente se reunía a vender y comprar, a discutir sobre los reyes, los eclipses y las cosechas… Y a enterarse de las últimas noticias.
Pero, entre tantos mercados, hubo uno que se hizo cuento porque allí llegó el diablo enamorado.

BLANCO

… El lobo se llevó una porción un poco más delgada y con forma de uña. Lo demás quedó en las garras del oso.
En el agua ondulaba la sangre de la luna como hebras de leche que se llevó el río.
Desde ese día, tenemos cuatro lunas. La luna entera, que es de todas la más antigua. La luna del lobo, la luna del oso. Y, entre una y otra, la luna muerta, que siempre recuerda aquello que ocurrió.

AMARILLO

Ye-low fue emperador de un vasto territorio ubicado al Este del mundo conocido. El suyo era un imperio dorado donde las porcelanas lucían tan suaves y pálidas como las mujeres, las mujeres caminaban gráciles bajo el sol, y el sol picaba como un grano de mostaza.

VERDE

―Esposo, ¿oyes ese ruido?
El campesino bajó unas carnosas hojas de alcaucil que estaba a punto de llevarse a la boca.
―La verdad, mujer, no escucho otra cosa que el ruido de las lechugas creciendo ―respondió el hombre.

NEGRO

El café en la taza era su espejo. Un espejo que mostraba solamente siluetas oscuras, un espejo nocturno. Sin embargo, Bruno lo prefería así. Mientras bebía, el deshollinador aprovechaba para adivinar su rostro (...).





Sucedió en colores condensa en formato breve la sorpresa, el humor y la belleza de una escritora que en febrero de 2018 nos dejó con sus libros, de este lado del arcoíris. La despedimos hasta siempre, con un poema de Germán Machado.



matices / matrices 


a la luz de la tristeza
las cosas
y su sombra
son
de la misma sustancia


(Germán Machado, separaciones mínimas)

                           

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